Todo me lo dejaste a cuesta
todo lo que pretendías y lo que compartías
como una aplanadora gigante
simplemente estoy harta
mi invisibilidad ya no es más
un fuego quema
el espejo roto
y este vértigo que me emborracha
en lo profundo y más hondo
de lo que tú puedas imaginar,
me voy recogiendo
cada trozo , cada jirón,
todo me habla, todo me hace eco,
todo me sujeta , todo me difumina,
el círculo deformado no importa
mi mente hace el inventario
cuando veo en el diario tus aciertos,
duele la vida ,
las horas servidas,
allí me miras desde tus clavos oxidados
con tus pies ensartados
con tu costado sincero,
sabes que mi tiempo es corto,
sabes que la realidad apura su veneno,
lo sabes
y no te sorprende
fui una hoja de tu álbum familiar
con esa foto a medio borrar
donde el nombre nadie logrará recordar
ni siquiera el alma que la habitó
un desperdicio , una luna que nadie vio
ya nada importa
los hombres me lo demostraron,
ahora estoy fuera ... sí,
fuera de mis sueños y esperas
solo respiro y muero cada vez.
Lichazul © Elisa