Todo cabe , todo se precipita ,
y no importa
ya no , al menos para mí,
el silencio tiene ojos negros
tanto como los abismos que me acompañan,
y no importa
solo yo sé de qué va la verdad pintarrajeada
con su amiga, la filosofía barata , rengueando por los adoquines .
Ahora estoy cansada y es tarde
la canción sigue sonando interminable
se hace una constante donde mis palabras viajan
por el pentagrama de la triste melodía
y nada cobija estos sueños que se hunden en la tierra.
Allá a lo lejos de todo sentido
los juegos desnudan su piel de lagarto,
uno a uno busca una playa donde el sol los broncee,
pero el sol es de mentira , siempre lo fue,
y no importa , ya no, al menos para mí,
porque solo yo sé de qué va la verdad disfrazada
con su amiga , la piedad consejera , al templo cada semana.
Lichazul © Elisa