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Cuando tenía el corazón joven y el futuro era lejano
las notas de mi guitarra eran potentes,
solía quedarme horas cantando
mi mente volaba lejos con cada acorde
el viento elevaba la voz hasta el rincón de la memoria
de ella emergían aquellos veranos locos
los atardeceres a orillas del mar con esa brisa que todo lo emborracha
donde las miradas en lo cercano...
se enamoraban.
Otros veranos son los que hoy me escoltan ,
la soledad es la melodía
antes de acabar con esta guitarra y con sus cuerdas gastadas,
las bellas canciones se despidieron en la media noche de mi mente
la brisa hiela mi espalda encorvada,
los ojos ya no alcanzan lo que la marea borró
ni la playa , ni la sal , solo queda este continuar sombrío y ausente,
horas eternas rondando el aliento ,
veranos de un corazón olvidado
son los ecos malogrados que golpetean insolentes
ya no hay deseos ni sobresaltos ,
el rasgueo triza el arrebol del horizonte,
donde una vez
el destino hizo huella en la arena de mi tiempo.
Lichazul © Elisa
19 comentarios:
El destino y el tiempo, en un sístole y diástole que asemejan la resaca de las mareas en el alma de la protagonista.
Un abrazo en la noche querida amiga.
El tiempo siempre deja sus huellas, en cada rincón de la piel y de los pensamientos.
Un beso querida Elisa.
Qué envejecimiento más fome. Y pensar que millones de personas están así o peor y otras tantas van para allá con suma rapidez.
Abrazos!!!
El tiempo no perdona y hace olvidar nuestros sueños o dejándolos dormidos a nuestro lado.
Un abrazo
El tiempo nos disecó.
Besos.
El tiempo pasa incansablemente y es logico que la guitarra cada vez suene mas cascada, con menos potencia, eso si que suene con alegria y la mantenga es lo que hay que intentar.
unos besotes Eli
Escribiendo estas poesías, Un abrazo. Elisa.
Beso.
El tiempo pasa inexorablemente, y muchas de las cosas que nos agradaban en nuestra infancia y juventud, a través de los años vas perdiendo ilusión por ellas. Lo bueno es encontrar otras tareas en la que volcarnos acorde con nuestra edad. Ni se siente ni se ama lo mismo, a los veinte años, que a los cincuenta.
Besos Elisa.
Supongo que lo importante es que los instantes hayan sido eternos, y que los ecos de la guitarra aún persistan. Un abrazo.
Yo quiero volver a esos atardeceres de magia en las miradas...
Besito,Carmen
El tiempo y sus huellas nos forjan, con o sin guitarra...
Feliz día
Besos
desvestir el presente es triste que redescubrir el pasado
es inevitable dar un pestañazo al retrovisor de nuestra vida...
cuando las colinas ya han dejado de ser retos y las fronteras son parte de la estadística
abrazos
Elisa, un canto triste pero un canto enorme éste, cuando la existencia se siente que toca tope, que ya se ha subido a la cima y ahora ya es momento de bajarla recordando con nostalgia los esfuerzos de la subida, las maravillas que nos ofreció, cuando la fuerza se desgasta, cuando el tiempo nos traga. Ahora es momento de recoger energía no de desgastarla.Aunque bueno...pura inspiración porque yo te veo que aún tienes mucha energía para subir un par de montañas más
Un fuerte abrazo
Quitale el polvo a esa guitarra...
y !Canta Elisa. Tu voz se hace oir.
Ay, aquellos días de vino y rosas, que rápidos se fueron mientras reíamos con esa risa ágil que trae incorporada de serie la juventud...
Luego,la risa se va apagando mientras "las bellas canciones se despidieron en la medianoche de la mente..."
Es ley de vida.
Un abrazo Elisa.
Yo recuerdo algunos veranos eternos.
Besos.
Un poema muy completo, me gusta sobre todo el último verso " el destino hizo huella en la arena de mi tiempo"
Besos
Me gustó este describir
del paso d e la vida...
que bueno es ser plenamente consciente
de los somos...fuimos
y claro para donde vamos
y porque caminamos asi
donde seguimos aprendiendo...
Muy bella foto y gracias amiga
porque descubrí una página espectacular
abrazos!
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